JUAN F. ROBLES.CARAVACA DE LA CRUZ
Asociación «San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús en Caravaca» se ha reunido con representantes de varios colectivos, movimientos religiosos y realidades eclesiales de la localidad para presentar los fines de la asociación y las acciones que se están realizando para lograrlos. Al finalizar la reunión, a propuesta de los asistentes, se decidió poner en marcha una campaña de recogida de firmas para solicitar a las Administraciones Públicas que aseguren la conservación y promuevan la inmediata recuperación del Monasterio de San José de Caravaca de la Cruz, de Madres Carmelitas Descalzas, en cumplimiento de lo dispuesto en la leyes sobre Patrimonio y que el edificio para a ser propiedad de todos los caravaqueños y que recupere el alma que tuvo en el pasado, no alterando su configuración arquitectónica original como convento. También se pedirá que su rehabilitación permita ser habitado por una comunidad de religiosas y que una parte del mismo pueda dedicarse a otras funciones compatibles con el uso religioso, para asegurar su viabilidad económica.
El padre Pascual Gil, superior de la comunidad de padres carmelitas y presidente de la asociación que lleva el nombre de los dos grandes místicos que fundaron en Caravaca, manifestó que «estamos preocupados porque no queremos que se destruya el legado religioso y patrimonial del que dispone Caravaca. Nos proponemos, con el apoyo de todos, hacer lo posible para contribuir a que este patrimonio no se deteriore más, ni se destruya. Como dos casos de urgencia sobre los que queremos adoptar iniciativas tenemos el que fue convento de las Madres Carmelitas, en la calle Mayor, y la llamada casa de San Juan de la Cruz, en el Templete, pues forman parte irrenunciable de la identidad propia caravaqueña».
«El objetivo de la reunión – comenta el padre Pascual – era presentar la asociación, basada en la potenciación y mantenimiento del legado espiritual y religioso de santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz. Nuestra principal motivación, en este caso, consiste en trabajar para que el patrimonio arquitectónico, hoy maltratado, recupere el alma que en su momento tuvo y subrayar la presencia e influencia de los dos santos en nuestra ciudad».
Durante la reunión se comentó que Caravaca de la Cruz, como ciudad histórica, atesora un patrimonio cultural y religioso de primer orden que se ha ido consolidando a lo largo de los años, sin duda por la presencia en esta tierra de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, desde hace ya casi ocho siglos.
Con el paso del tiempo, este hecho inicial se fue enriqueciendo por la llegada de muchas órdenes y congregaciones religiosas que se instalaron en la ciudad. Cabe destacar, entre otras, las fundaciones que realizaran aquí, a finales del siglo XVI, tanto san Juan de la Cruz como santa Teresa de Jesús. Caravaca de la Cruz es un lugar de peregrinación permanente en torno a la Santísima y Vera Cruz, siendo este lugar a donde acuden miles de peregrinos buscando, entre otras cosas, la paz y el sosiego que necesitan.